A partir de los datos que se toman en campo, antes y después de hacer una excavación o un relleno, se puede calcular cuanto y que tipo material se ha excavado o rellenado. Esta tarea es muy importante, sobretodo en obras grandes, donde se mueven grandes cantidades de tierra. Tanto el ITT que representa a la parte promotora, como el de la empresa excavadora, tienen que ponerse de acuerdo en el número de metros cúbicos calculados, para que la empresa excavadora reciba sus honorarios.

Esta tarea ha de realizarse a diario, para llevar un buen control de los metros cúbicos que se mueven. Para ello, se realizan constantes tomas de datos en campo, que luego se usan en programas informáticos, que trabajan por capas y perfiles transversales que facilitan mucho la tarea.