La labor del ITT en asuntos judiciales puede ser fundamental para el resultado final de un litigio. Un ITT puede actuar en un juicio como perito de parte (defendiendo a la parte demandante o a la parte demandada) o como perito judicial (designado por el juez).

En los litigios el ITT, aunque esté actuando como perito de parte, debe ser totalmente objetivo, y defender en su informe la realidad, aun si no beneficia a su cliente.

El Dictamen pericial, debe servir al juez para aclararse sobre la realidad que ocurre. En él se debe hacer una profunda labor de investigación, donde se estudien escrituras, notas Registrales, datos Catastrales, fotogramas aéreos, acuerdos privados, etc. y se comparen con los datos obtenidos en campo. Es decir, describir todo aquello que pueda esclarecer un litigio y establecer unas conclusiones, que sin sobrepasar los límites con competen a un ITT, sirvan al juez para dictar sentencia.